Sencillos consejos para vivir una vida menos desechable

¿Te preocupa el impacto que tiene nuestro consumo desechable en el planeta? ¿Quizás tu hábito de la moda rápida ya no tiene el mismo atractivo o tirar otra impresora te hace echar humo?
Yo solía ser una compradora impulsiva terrible. Mi madre solía decir: "No importa cuánto dinero le des a Tara, lo habrá gastado todo antes de tenerlo". A finales de los 20 años tenía miles de libras de deuda y una casa llena de cosas que había comprado por capricho o para encajar en lo que creía que los demás querían que fuera.
Todo esto cambió cuando me regalaron una cacerola por mi cumpleaños. Me doy cuenta de que es un objeto improbable para ser el centro de una epifanía, pero ahí está. Era una Le Creuset, una reliquia y la primera cosa que podía imaginar que pasaría a mis nietos. Recuerdo que pensé: "Quiero que todo lo que tengo sea como esto". Esto me hizo pensar que si todo el mundo comprara a largo plazo, el impacto medioambiental sería enorme.
Busqué un sitio web que vendiera únicamente productos dignos de ser heredados, y cuando me di cuenta de que no existía, comprendí que tenía que crear el mío propio.
El constante trasiego de productos en nuestras vidas es abrumador para nosotros, terrible para nuestros saldos bancarios y desastroso para el medio ambiente. El sitio es una herramienta para ayudar a la gente a tomar decisiones a largo plazo, pero esto parece ser la mitad de la solución.
El constante cambio de productos en nuestras vidas es abrumador para nosotros, terrible para nuestros saldos bancarios y desastroso para el medio ambiente. Pero me he dado cuenta de que muchas de las razones por las que compramos cosas equivocadas son psicológicas.
Los mensajes que vemos a diario nos dicen que debemos gastar para ser felices, que lo que tenemos ahora no es suficiente y que "esta nueva tendencia" o "ese nuevo aparato" es lo que nos dará la alegría. Por eso decidí escribir Una vida menos desechable. El libro explora cómo podemos comprar con conciencia. He aquí algunos de los pasos clave que puedes dar para convertirte en un "curador consciente".
5 sencillos consejos para vivir una vida menos desechable
1. Reconocer las cosas que nos hacen gastar, gastar y gastar
El primer paso es tomar conciencia de las presiones que nos incitan a comprar por impulso. La publicidad está en todas partes y se cuela en los recovecos de nuestro cerebro, susurrando sus perversas invitaciones. Reduce tu consumo de publicidad en la medida de lo posible. Haz un esfuerzo por ser consciente de la publicidad.
Las marcas intentan convencernos de que necesitamos sus productos para ser bellos, felices, geniales, eficientes y saludables. Nos venden versiones imaginarias de nosotros mismos. Pero nosotros estamos bien. Mira los anuncios a la cara y piensa: "Tenemos todo lo que necesitamos, gracias".
Las rebajas son útiles, pero sólo si venden lo que ya hemos identificado como un artículo digno de ser introducido en nuestras vidas.
2. Conoce tu propio gusto
El libro pretende capacitar a las personas para que se sientan bien con sus propios gustos y elecciones, de modo que puedan hacer frente a las tendencias y modas.
Dedica un tiempo a observar los colores, y luego las formas, las texturas, los materiales y el estilo, tanto en tu armario como en tu casa.
¿Qué colores hacen que tus ojos resalten o que tu corazón se sienta ligero?
¿Qué texturas quieres sentir junto a tu piel o bajo tus pies?
¿Qué formas te hacen ver elegante y llamativa o son más cómodas?
Construye una serie de tableros de tendencias teniendo en cuenta tus gustos a largo plazo. Esto se convertirá en tu propia guía de compras. Combínalo con una lista de marcas que cumplan tus valores en materia de ética y medio ambiente (haz clic aquí para ver una guía rápida sobre cómo saber si una marca es realmente ética). Luego, cuando llegue el momento de comprar un nuevo artículo, recurre a tus propias listas en lugar de lanzarte a por lo que está de moda ahora mismo.
Haz clic aquí para ver 10 cosas que solo debes comprar una vez en la vida.
3. Haz un balance
Revisa tus artículos metódicamente, júntalos todos y luego identifica cuáles son los artículos de tu equipo A en cada pila. Estos son los artículos a los que echarías mano en primer lugar, para luego hacer que todo lo demás justifique su lugar en tu vida.
Si un objeto no es útil, bonito o significativo, entonces es un objeto negativo.
Los objetos que no tienen ningún propósito son simplemente desorden, o peor aún, son objetos que creemos que deberían gustarnos y acaban haciéndonos sentir culpables.
Si quiere saber más visite: combis baratos tara
Deja una respuesta