El tiempo hará que todas las cosas fallen. Por muy resistentes que sean los materiales de construcción, nada dura para siempre. Su tejado, por ejemplo, acabará cediendo al desgaste. Las tejas de asfalto, el fibrocemento y la madera, por ejemplo, durarán entre 20 y 30 años. El cobre, la pizarra y las tejas pueden durar unos 50 años.
Sin embargo, no es sólo el tiempo lo que tiene que afrontar su tejado. Las condiciones meteorológicas extremas y los accidentes imprevistos pueden acortar enormemente la vida útil de su tejado. Tanto si se trata de una catástrofe como del tiempo, al final tendrá que pensar en reparar o sustituir el tejado.
Entre ambos, no hay una elección fácil. Hay muchas consideraciones que deben tenerse en cuenta antes de llegar a un acuerdo con un contratista. Por ello, hemos creado esta lista de consejos y trucos para ayudarle a tomar su decisión. Sin más preámbulos, aquí están:
CONTENIDOS DEL ARTÍCULO
1. Contrate a un profesional para que realice una inspección
Después de una tormenta, es importante considerar una evaluación por parte de una empresa de tejados, especialmente si el tejado ha resultado dañado. Aunque sólo se hayan volado unas pocas tejas o se hayan roto por la caída de una rama, los daños pueden ser engañosos. No se puede saber si la estructura ha sufrido daños importantes a menos que un técnico especializado analice el problema.
Los daños en la capa inferior, que sostiene las capas, mantiene el tejado impermeable y aísla la casa, por ejemplo, pueden dificultar la longevidad de su hermoso tejado. Además, puede provocar accidentes peligrosos.
2. Sustituya las tejas que faltan o están dañadas
Si su empresa local de techos confirma que el daño está localizado en los techos planos, entonces debería ser bastante fácil reemplazar esas tejas si es posible. Después de todo, las tejas fueron diseñadas con el propósito de localizar el daño sólo en ciertas secciones de un techo en caso de que ocurra una tragedia.
Sin embargo, si su casa es una estructura histórica, podría ser difícil encontrar reemplazos. Sería conveniente buscar la ayuda de artesanos especializados en la restauración de este tipo de edificios.
3. Tenga a mano tejas de repuesto
No es raro que los propietarios tengan a mano unas cuantas tejas de repuesto por si le ocurre algo al tejado. Si vive en una zona propensa a las tormentas y a los vientos fuertes, puede que le convenga tener unas cuantas escondidas para, literalmente, un día de lluvia.
4. Sustituir en lugar de volver a techar
Si una empresa de tejados descubre que su tejado necesita una revisión importante, es aconsejable sustituir todo el tejado en lugar de simplemente volver a techarlo. El retechado es un método antiguo de reparación de tejados en el que se colocan nuevas tejas sobre el tejado existente. Sin embargo, los años han demostrado que este método tiene muchos inconvenientes.
En primer lugar, supone un peso adicional para el tejado, lo que supone una carga para la estructura. En segundo lugar, se sella y dificulta el análisis y el acceso a las capas inferiores en caso de que sea necesario realizar reparaciones.
Si no está seguro de si debe renovar el tejado o sustituirlo, llámenos. Vendremos a realizar una inspección y le haremos saber lo que debe hacer para salvaguardar su tejado y asegurarse de que protege su hogar durante años.
Reflexiones finales
Todas las casas y estructuras sucumben al paso del tiempo, pero hay más de un par de cosas que puede hacer para retrasar lo inevitable lo más posible en el futuro. Con estos consejos y otros más, usted podría vivir bajo un techo que dure más de lo que debería.